Cayó en semifinales del US Womens Amateur contra la ex número uno del mundo. Tuvo una semana brillante.
Termina pero empieza. Perdió pero ganó. Soñó y fue feliz. En pocos días, horas tal vez, la frustración pasará y quedará la felicidad de ser protagonista hasta casi el instante final de una proeza única. La bandera del golf argentino estuvo flameando en Nueva York, en el USW Amateur, ese lugar de elegidos. Valentina lo es.
Un mes atrás comenzó todo. Se hizo un lugar desde la qualy, con una actuación convincente. Jugó durante la mañana y anotó dos bajo par pese a algún tropiezo en el final. Esperó con calma durante el día porque el tablero no le entregaba malas noticias. Con el correr de las horas su número rojo tomó cada vez mas valor. Adentro.
Fueron días de entrenar duro, de cuidarse y de fijar los objetivos. Una estadía en Orlando, en la Academia de Hernán Rey le permitió ajustar piezas. Desde allí a Nueva York a jugar el torneo. Unos días antes arribó (nuestra) Margarita Llanos, amiga que se entienden con las miradas, para hacer de caddie y sostén.
La clasificación en el individual fue cómoda. El primer día pegó por el diez y cerró con mas dos, producto de algunos pequeños errores y algo de tensión. En el regreso (del 1 al 9) mostró su mejor cara: birdies en el 5,6 y 7 para 33 y un cierre de 71, uno abajo. Ya la ponía en un lugar de privilegio, dentro del top ten. La segunda ronda fue navegación crucero. Pares del 1 a 13, bogey el 14 y 17, birdie el 16. Uno mas para los 18, par total y puesto 17.
La hora de la verdad llegó el miércoles: tempranito a la mañana, una montana (?) de sensaciones para jugar contra Hannah Holzamann de Estados Unidos. Fue de atrás, no se rindió, y ganó en el 19, en la primera de las 3 prórrogas que tuvo que disputar. Se puso arriba por primera vez en el 16, pero un birdie de su rival en el par 5 del 18, obligó a ir a sudden death. Birdie contra par para el primer festejo.
Como en los juegos electrónicos, se destrababan niveles. La qualy para llegar a Nueva York, la clasificación stroke play y su primer face to face. Aprobado con ganas.
En ronda de 32, la rival fue la guatemalteca Valeria Mendizabal. También, en el amanecer del día, metió otra muestra de carácter. Victoria 4/3 perdiendo apenas dos hoyos y a descansar, porque la rueda no para y a las trece, octavos.
Llegaba Hailey Borja a surcar el cielo de la esperanza de Valen, y claro, legítimamente a oscurecerlo. Valen sacó lo mejor de si y revirtió un partido que parecía estar plácidamente recostado en un planeta lejano. Dos abajo al tee del 15. Par, par, birdie, para llegar al 18 con la esperanza en sus propias manos. La rival no se resignó y forzó el play off. En el hoyo 20, la alegría fue solo argentina.
Estamos en cuartos y todos nos pellizcamos de felicidad. Es que todo el mundo del golf argentino estuvo pendiente de Valentina y de Maggie. Fue un team, no lo duden. Cerca de la historia. Mejor dicho, primer paso adentro de una locura.
Llegó la local Brooke Shey y con ella otro desempate mas allá del 18. El match fue cambiando de manos hasta el tied del 15. Luego, tres empates haciendo pares, y despúes el 19. El par tres del uno. Valen hizo 3, y el abrazo que todos vimos con Maggie nos conmovió. ¿Otro paso adentro de la historia? No, historia pura.
La estadística dirá que cayó en semifinales. Perdió con Yu Chiang Hou, hasta su lesión hace unos meses, la número uno del mundo. Si, se plantó ante semejante golfista de igual a igual. Iguales al 17, para luego, otra vez la estadística, decir que perdió ambos hoyos. El orgullo dirá que llevó a una de las mejores del mundo al hoyo 18 de una final de USWA. Valentina jugó como solo las elegidas pueden hacerlo. Notable.
…Deja que tus sueños sean olas que se van, libres como el viento, en mitad del mar.
De los buenos tiempos, siempre quiero mas…
(La Rossineta -ja – querrá mas).