Pasó un año, donde a riesgo de caer en un lugar común, fue en el que vivimos en peligro. Un año duro, de pérdidas, de angustias, de incertidumbre. Costará reponernos. También de aprendizajes nuevos, inesperados e importantes.
La imagen fue clara y conocida. Los dobles bogeys se suman y aparecen los filazos y los greens de tres putts. Nos juramos no volver a jugar. Pero todo comienza una vez mas. Renovamos la energía, la sacamos desde lugares que no pensábamos que existían, para seguir y avanzar.
Que pongamos el tee de salida en el 2021 y golpeemos con las ganas de una mejor vida, de un mejor país para nuestros hijos, y de que el golf nos encuentre una y mil veces. Es el deseo de quienes hacemos la Federación.